Tuesday 28 October 2025
Home      All news      Contact us      RSS      English
vanguardia - 3 days ago

Hijos demasiado sensibles: ¿debo preocuparme o acompañarlos distinto?

Cuando decimos que un hijo es “demasiado sensible”, ¿a qué nos referimos realmente? Muchos padres piensan en niños que lloran fácilmente, se frustran rápido o toman las cosas demasiado personal. Otros piensan en niños a los que les molestan ciertos sonidos, olores o texturas. Por ejemplo, mi hija Zoe tiene el oído tan fino que le incomoda escuchar cómo alguien mastica, aunque no sea un ruido fuerte.La sensibilidad puede verse de muchas formas, pero lo que más suele preocuparnos no es que nuestro hijo sienta mucho, sino lo que creemos que eso significa. Pensamos que si se emociona o se frustra con facilidad, es porque es frágil o débil, y entonces queremos “fortalecerlo”. Pero a veces, en ese intento de hacerlo fuerte, terminamos endureciéndonos nosotros.Cambia el chip. La sensibilidad es una ventaja, no una debilidad. Es una forma distinta —más rica— de percibir la vida.Fortalece su fuerza de voluntad y carácter. Esto se entrena con hábitos diarios: tender la cama, ayudar en casa, asumir pequeñas responsabilidades. Cada hábito refuerza su “sí puedo” interno y le enseña que es capaz.Valida sus emociones, no las resuelvas. Escucha y ponle nombre a lo que siente: “sé que estás frustrado”. Luego ayúdalo a medirlo (“¿del 1 al 10 cuánto te molesta?”) y pregúntale qué podría hacer. Así desarrollas su autoconfianza y capacidad de solución.Evita dar consejos de inmediato. Primero, deja que él piense en opciones. Luego acompaña, no dirijas.En crisis, primero regula, luego educa. Si tu hijo está alterado, no intentes razonar. Ayúdalo a calmar su sistema nervioso: cambiar de actividad, jugar con agua, respirar, contar las líneas de su mano. Cuando se calma, vuelve su capacidad de decidir y aprender.Acompañar a un hijo sensible es aprender también a mirar con más suavidad, sin miedo a lo que siente, sino admirando la profundidad con la que vive.Recordemos que todos somos un todavía: todavía aprendiendo, todavía creciendo, todavía entendiendo cómo convertir lo que sentimos en nuestra mayor fortaleza.Sígueme en redes sociales: IG: tamararoblespARTÍCULO ANTERIOR: Mindfulness: el arte de volver al presente cuando la mente corre


Latest News
Hashtags:   

Hijos

 | 

demasiado

 | 

sensibles

 | 

¿debo

 | 

preocuparme

 | 

acompañarlos

 | 

distinto

 | 

Sources