Atentado frustrado contra Harfuch no parece planeado por los cárteles: Riva Palacio

CDMX.- El presunto atentado contra el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch no puede quedar sin ser esclarecido. De acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio, el ataque perpetrado en septiembre pasado en su casa de Polanco, no muestra indicios de que lo haya planeado el crimen organizado.El analista asevera que se trata de un asunto grave, cuya “impunidad es inaceptable” al ser un tema de seguridad nacional. TE PUEDE INTERESAR: Un atentado bien planeado contra Harfuch “No requiere que públicamente sea confirmado por el gobierno, pero sí necesita ser aclarado internamente porque es un asunto de seguridad nacional. Es el más grave que ha enfrentado la presidenta Claudia Sheinbaum en sus casi 13 meses de gobierno”, refiere hoy en su columna “Estrictamente Personal”.Sobre el transcendido, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) negó ayer haber sido víctima de un reciente ataque y aclaró que constantemente existen alertas que suelen ser descartadas.“No he recibido atentados. Lo que pasa es que hay demasiadas alertas que son desechadas de manera permanente y eso es lo que estamos haciendo siempre”, respondió al ser cuestionado al respecto.Sin embargo, Riva Palacio señala que la declaración de Harfuch no niega el hecho porque lo que dijo fue que “no había ‘recibido’ un ataque, lo que técnicamente es cierto, porque no se materializó”.ATAQUE A HARFUCH FUE UN ‘COMPLOT BIEN DISEÑADO’, ASEGURA RIVA PALACIOEl periodista califica como un “complot bien diseñado” el presunto atentado frustrado contra el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien se habría salvado porque, en el momento del ataque, no se encontraba en la propiedad de Polanco donde despacha habitualmente.Riva Palacio asegura que fuentes de alto nivel confirmaron que el evento fue real y, de acuerdo con su análisis sobre cómo sucedieron los hechos, la ejecución de la operación no coincide con el patrón típico del crimen organizado. El analista observa que, a diferencia del ataque que Harfuch sufrió en 2020 a manos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), cuando un comando armado de casi 30 hombres emboscó su vehículo en Lomas de Chapultepec, el reciente atentado fue planeado con precisión técnica, pero sin la logística masiva que caracteriza a los grupos criminales. Aunque descarta “un acto audaz de un asesino solitario”.“El ataque que sufrió García Harfuch de un comando del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en 2020 fue planeado con información de inteligencia para conocer sus rutinas. El día en que se decidió asesinarlo, tenía tres células de vigilancia en los tres domicilios, en distintos puntos de la Ciudad de México, donde dormía”, señala.Estos detalles, de acuerdo con al analista, rompen con el modus operandi de los cárteles, que suele operar con grupos numerosos, armamento de alto poder y coordinación táctica.Riva Palacio destaca, según la información recopilada por él, que el más reciente ataque sugieren una planeación sofisticada y un nivel de inteligencia que apunta a un posible “complot bien diseñado”.Hasta el momento, el periodista refiere que desconoce si se realizaron los peritajes pertinentes para conocer quién o quiénes buscan terminar con la vida del funcionario. Lo que sí advierte es que el ataque deja “al descubierto es que el sistema de contrainteligencia falló. Eso es inadmisible”.TE PUEDE INTERESAR: Omar García Harfuch confirma visita a Michoacán para tratar extorsiones a limonerosSeñala que Harfuch pudo haberse salvado por “razones fortuitas”, por un “planes en el último minuto” o debido a fallas de inteligencia por parte de quienes perpetraron el ataque. Además, el periodista insiste en que su esclarecimiento es indispensable, pues Harfuch además de ser un colaborador de confianza de la presidenta y “de quien depende el diseño de la estrategia de seguridad”, es también un “componente estratégico de legitimidad, estabilidad y poder dentro del nuevo régimen”.“Es el rostro de la eficacia en un gabinete donde predominaban los cuadros ideológicos y la obediencia política, y encarna algo todavía más valioso para Sheinbaum: la confianza social”, destaca.

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